Este proyecto en especial esta muy marcado por los árboles que estaban al centro del terreno, estos fueron la base para decidir que teníamos que partir la casa en dos y dejarlos al centro como remate visual de toda la casa. Al hacer esto conectamos los dos volúmenes por medio de un puente que flota entre los dos volúmenes dando una experiencia al cruzarlo de estar entre los árboles.

El suelo volcánico nos limitó un poco en cuanto a excavaciones, pero nos dio muchos nutrientes para poder cerrar todos los muros de piedra volcánica de las colindancias con una abundante enredadera que se dio en cuestión de meses, desde el espacio de doble altura que aloja la sala/comedor se puede apreciar este espacio verde que rodea el patio interior.

El mismo puente que comunica los volúmenes es el que se inserta en el área social y comunica con las recámaras y escaleras principales las cuales están vestibuladas por una gran chimenea de doble altura forrada en piedra que es la protagonista en el espacio interior, pero compite directamente con los árboles en el centro.